Luego de un mercado de pases donde su apellido sonó para reforzar las líneas de varios equipos de Europa, Paulo Dybala prefirió seguir su carrera en Italia, pero no vistiendo los colores de la Juventus, sino pasar a otro grande de la Serie A, la Roma. 

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La contratación del cordobés, que estuvo a nada de ponerse la camiseta del Inter y ser compañero de Lautaro Martínez y Joaquín Correa, prefirió nuevos desafíos y eligió mudarse de Turín a Roma, la capital de Italia. 

Allí, y ante una enorme cantidad de fanáticos del elenco italiano, el ex Instituto de Córdoba fue presentado de manera oficial. 

El acto central se llevó a cabo en el Palazzo della Civita, un emblemático lugar de la ciudad que la dirigencia del cuadro italiano eligió para presentar a su refuerzo estrella con un show de luces que reflejó la imagen del futbolista en lo más alto del símbolo arquitectónico. Ahí, el exatacante de Juventus pudo saludar a los tifosi, quienes ya lo habían ovacionado en el encuentro amistoso contra Niza.

Después de concretarse su llegada a la Loba, las camisetas con el número 21 en la espalda, no paró de venderse, tal como aseguró un trabajador del cuadro italiano. Según el Corriere dello Sport, el número de casacas vendidas del argentino superó el de Cristiano Ronaldo, cuando arribó a Juventus a mediados del 2018.

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